Bien encaminada va la industria minera en el reciclaje de los neumáticos que ya no se ocupan. Ya hay iniciativas para gestionarlos en distintas faenas, aunque persisten las tareas para seguir acelerando el paso en este camino.
Este año, la industria minera debe reciclar el 25% de los neumáticos que tiene fuera de uso (NFU) y valorizar al menos el 50% de ellos, ya sea de forma directa o con terceros, como parte de las exigencias que tiene la Ley REP, que entró en vigencia este año. Y poco a poco, el sector y los proveedores están avanzando en sus sistemas de gestión para dar cumplimiento a la normativa y alcanzar las metas previstas.
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, en el Análisis General de Impacto Económico y Social (AGIES) del decreto de la Ley REP de neumáticos, los beneficios que aportará la regulación se estiman en US$ 265,3 millones, los cuales superan en 1,7 veces los costos de la implementación. Si se toman solo los que atañen a los neumáticos mineros, los costos se estiman en US$ 58,1 millones, pero los beneficios bordearían los US$ 61,1 millones.
Pablo Izquierdo, gerente comercial de Polambiente, destaca que la minería genera entre un 30% a 40% de los desechos de neumáticos en Chile y, al ser una de las industrias más importantes del país,’deben dar el ejemplo’.
Y lo están haciendo. Álex Godoy, director del Centro de Investigación en Sustentabilidad y Gestión Estratégica de Recursos (Cisger), de la Universidad del Desarrollo, indica que el sector está bien encaminado. ‘No solo son grandes consumidores, sino que poseen números, y protocolos establecidos para la gestión de estos residuos. La minería podría ser un actor clave’, reconoce.
El secretario general de la Cámara Minera de Chile, Patricio Cartagena, señala que, al menos hace dos décadas, el sector y proveedores han realizado iniciativas para reciclar los neumáticos, aunque con poco éxito. Algo que podría cambiar ahora, gracias a los avances tecnológicos que han llegado a Chile y que podrían transformar los NFU que genera la industria.
Avances
Actualmente son varias las empresas que están avanzando en la gestión de sus residuos. Hace pocos días, Codelco, con su división El Teniente, comenzó a valorizar 6.400 toneladas de NFU tratados en la planta de Arrigoni
Ambiental en San Francisco de Mostazal, y este año proyectó trozar, cargar y trasladar 806 toneladas que servirán para generar nuevos usos, como biodiésel. Para 2024 proyectan llegar a 1.600, en medio del compromiso de reciclar el 100% de la generación de los neumáticos y bajar un 30% su inventario al 2030.
Pablo Contreras, gerente de Acción Climática de la cuprífera, dice que partieron con un piloto de tecnologías de reciclaje en Andina en 2021 y destaca que con la ley se valorizará un pasivo ambiental histórico que tenían almacenado en el Centro de Manejo de Residuos de la División El Teniente.’Nos encontramos revisando los beneficios económicos de la utilización de los subproductos que surgen de ello, como el aceite pirolítico, el carbón black y la chatarra metálica’, detalla.
Cartagena afirma que Minera El Abra fue la primera en anunciar en mayo pasado, junto a la fabricante de neumáticos Bridgestone, el inicio del proceso de reciclaje de inicialmente 25 neumáticos en desuso, que les permitirá obtener tres tipos de subproductos: acero, aceite, negro de humo y gas, que se usan en diversos procesos productivos.
También partió Anglo American y Antofagasta Minerals, en minera Los Pelambres junto a Atlas Morgan y Magotteaux, ‘donde recuperan el acero de los neumáticos de camiones de extracción (CAEX) para ser reciclados en bolas de molienda que se reintroducen en el proceso productivo de la mina. Se apunta a producir 97 toneladas de acero para bolas a partir de 156 neumáticos durante el piloto’, añade.
Sofía Arrigoni, directora de Aprimin y del Grupo Arrigoni, destaca que los proveedores tienen un rol protagónico en esta etapa porque ‘se requiere de procesos y tecnologías específicos, además de lograr economías de escala que permitan la instalación de infraestructura y la obtención de volúmenes mínimos que hagan viable la operación’.
Sin embargo, hay desafíos como entender la lógica de ‘armar sistemas de gestión más coherentes con similitudes entre actores que complementen sus cadenas logísticas y canales de venta, en vez de trabajar en sistemas con una diversidad de actores que a veces no pegan ni juntan’, comenta Godoy, junto con la necesidad de crear sistemas de gestión macrozonales.
‘Hay que dar cumplimiento a las cuotas progresivas de la Ley REP y, en paralelo, empezar a resolver la deuda histórica del pasivo ambiental, lo cual requiere sin duda de una importante capacidad instalada de plantas específicas para tratar neumáticos de estas características’, detalla Arrigoni.