BNamericas conversó con Gianfranco Arrigoni, CEO de Arrigoni Ambiental NFU, para abordar los ejes de la ley REP, cómo la empresa aborda el reciclaje, especialmente en la industria minera, y de qué manera se puede avanzar en la economía circular.
Con la entrada en vigencia en Chile de la ley de responsabilidad extendida al productor (REP) a inicios de año, la industria minera estará obligada a reciclar el 25% de sus neumáticos fuera de uso (NFU) y almacenar al menos el 50% de ellos, ya sea de manera directa o a través de terceros.
La normativa afecta a productores, importadores, comercializadores y encargados de la gestión de residuos de todo tipo, ya que los NFU de los camiones mineros suponen una importante responsabilidad medioambiental. Mientras que los neumáticos de los automóviles pesan una media de 9kg cada uno, los de los camiones convencionales rondan los 38kg y los de los camiones mineros pueden llegar a pesar hasta 4.000kg. La ley está disponible en el siguiente enlace.
De los cerca de 6,6 millones de neumáticos que se venden anualmente en el país, y que generan unas 140.000t de residuos, solo el 17% está identificado ante las autoridades y se gestiona ambientalmente, según el Ministerio del Medio Ambiente.
Asimismo, la asociación local de recauchadores y renovadores de neumáticos Arnec ha advertido que los 1,2 millones de unidades que se usan en transporte de carga y pasajeros, solo 200.000 son recauchados.
La ley REP exigirá que las empresas recojan y reciclen progresivamente proporciones cada vez mayores de NFU debido a su grave impacto ambiental, basándose en el principio de «quien contamina paga». El Tribunal Ambiental acaba de rechazar una demanda presentada por un grupo de automotoras contra la legislación, lo que da a las compañías escasas opciones salvo cumplirla. Para acceder al documento, haga clic aquí.
Para ayudar a la industria a cumplir los requisitos obligatorios de reciclado de neumáticos, el área de medio ambiente del grupo empresarial local Arrigoni puso en marcha el año pasado una planta de reciclado de NFU en la localidad de San Francisco de Mostazal, a unos 65km al sur de la capital, Santiago.
BNamericas conversó con Gianfranco Arrigoni, CEO de Arrigoni Ambiental NFU, para abordar los ejes de la ley REP, cómo la empresa aborda el reciclaje, especialmente en la industria minera, y de qué manera se puede avanzar en la economía circular.
BNamericas: ¿Qué desafíos trae la ley REP con respecto a los neumáticos?
Arrigoni: Se está esperando ver cómo funcionará, cuál será su operatividad, cómo se controlarán las cuotas, etc. Ya se han creado algunos sistemas de gestión individuales [para reciclaje], pero los de gestión colectiva de NFU recién empezarán a concretarse este semestre. Este primer año será un conejillo de indias, pero lo importante es que la ley se pueda cumplir cuanto antes, porque tiene un impacto ambiental muy potente.
BNamericas: ¿Qué oportunidades trae?
Arrigoni: Promoverá la economía circular en lo que respecta a la última fase del ciclo, porque los neumáticos cuando se pinchan pueden arreglarse poniéndole un parche en una vulcanización, o se les puede dar un nuevo uso. Por ejemplo, en las pistas de karting se usan como protección, pero cuando ya no existe otro uso, se debe reciclar. Esa es la última parte de la economía circular. Antes que ir al reciclaje, primero veamos qué otro uso se le puede dar.
BNamericas: ¿Cómo partió la iniciativa de la planta NFU de Arrigoni?
Arrigoni: Iniciamos la operación en mayo del año pasado con un reactor, ahora estamos con el segundo y pronto entrará en funcionamiento el tercer reactor. Este proyecto comenzó en 2020 con la búsqueda del terreno, las tecnologías y la obtención de permisos; hoy nuestro foco está en hacer esta planta lo mejor posible para replicarla en distintas más partes del país.
BNamericas: ¿Existen otras plantas similares en Chile?
Arrigoni: Sí, principalmente en la zona norte para atender al sector minero, pero también hay en la costa y en el sur. Acá [en la zona central], en cambio, todavía estamos bajos en capacidad de reciclaje para atender todo lo que se necesita. Las empresas mineras tendrán que contribuir a reciclar el 100% de sus neumáticos al 2030. Entonces tenemos grandes desafíos, por eso este año finalizaremos nuestro plan para instalar una segunda planta y luego seguiremos con la tercera.
BNamericas: ¿Dónde instalarán las nuevas plantas?
Arrigoni: Tenemos entre tres a cuatro posiciones estratégicas, aún estamos definiendo.
BNamericas: ¿Cuál es la capacidad de la planta, y qué volumen proviene de la minería?
Arrigoni: Tenemos una capacidad actual de 9.600t al año que son alrededor de 800t al mes. Es difícil proyectar cuánto es de la minería, ya que dependerá de las licitaciones. Recién nos adjudicamos un proyecto minero, del cual nos llegarán unas 1.000t al año. Este negocio no lo hicimos pensando en la minería, pero con el tiempo y con la ley REP, y dado los atrasos en los sistemas de gestión, decidimos entrar en el sector minero.
Este año ya hemos procesado mucho neumático minero que son los más grandes y requieren cortes entre 6 a 8 piezas para ingresarlos al reactor.
BNamericas: Considerando las enormes flotas de la industria minera, debe ser un rubro atractivo.
Arrigoni: De todas maneras. Además, hay que considerar todos los pasivos que se han acumulado a la fecha, no solo del rubro minero, sino de todo el país. Los estudios indican que prácticamente el 83% de lo que se ha generado anualmente, no se ha hecho nada. Todo eso está acumulado en alguna parte o se queman en las manifestaciones, o están en los ríos, mar o en los cementerios de neumáticos de las mineras. Es un pasivo ambiental del cual debemos hacernos cargo.
BNamericas: ¿Qué equipos utilizan y cómo funciona la planta?
Arrigoni: Tenemos un proceso llamado pirólisis que se realiza en los reactores. A partir de lo recibido, hacemos fardos de aproximadamente 1t cada uno. Primero por seguridad, porque al haber poco oxígeno entre ellos es menor la probabilidad de un incendio o que algo los afecte cuando se almacenan en el patio de acopio. Segundo, porque es mejor para la manipulación dentro de la planta y más fácil ingresarlos a los rectores.
En el caso de los mineros, algunos ya vienen cortados en 8 pedazos grandes y ahí se van agrupando en 3, 4 o 5 pedazos sin oxígeno. Un reactor le aplica calor hasta unos 400° a 450º. Al no haber oxígeno no se queman, sino que se convierten en una descomposición térmica que genera un gas, el cual se enfría, se condensa y produce un combustible líquido alternativo de menor huella de carbono que el diésel. Hay varias plantas que lo pueden ocupar en sus hornos o maquinarias. En el reactor quedan dos componentes sólidos, el acero y la arena negra que se llama carbon black [negro de carbón].
BNamericas: ¿En qué se utiliza el carbon black y el acero?
Arrigoni: El carbon black se usa sobre todo en las cementeras como combustible. Siempre estamos investigando qué soluciones le podemos dar a nuestros subproductos. Ahora estamos viendo una alternativa para generar electricidad a partir de un generador con el combustible, y con la Universidad de Concepción estamos analizando cómo mejorar el uso del carbon black, porque al activarlo adquiere otra funcionalidad. Por ejemplo, puede actuar como filtro atrayendo las impurezas del agua. Hoy en el mercado ya existen filtros de agua con carbón activado. Hemos tenido buenos resultados en esa línea, aunque queremos llevarlo a escala industrial, para que sea también atractivo en lo económico.
El acero rescatado de los neumáticos mineros, lo enviamos a Aza, cuya empresa lo recicla y fabrica pletinas, las cuales se utilizan en nuestras máquinas y hacemos parrillas para el piso. También vendemos el grating industrial a las mineras para las parrillas de sus pisos, logrando así la economía circular.
BNamericas: ¿Cuál ha sido la postura de los fabricantes de neumáticos hacia plantas de NFU?
Arrigoni: Hemos tenido buenas conversaciones con ellos. Nos han visitado Michelin, Bridgestone, Goodyear, y otros, quienes entienden que también se deben hacer cargo de la ley, ya que se les exige como productor o importador. Además, han demostrado interés por nuestros subproductos para utilizarlos en la fabricación de los siguientes neumáticos. Lo importante es tratar de no sacar recursos naturales para fabricar cosas, sino reutilizar la misma materia prima, luego del reciclaje, para ir desarrollando nuevos productos.
BNamericas: ¿Se está masificando el modelo de economía circular en la minería chilena?
Arrigoni: Se está tomando el peso de su importancia. Lo vemos a través de las diversas licitaciones que se están generando en el ítem ambiental y economía circular, donde prima la colaboración. Están eligiendo a proveedores que también tienen ese sentido. Creo que la ley REP será muy positivo, aunque lamentablemente tienen que existir multas, si no nadie cumple.
Tal vez las próximas generaciones ya lo tienen más internalizado. Ahora está, por ejemplo, la tendencia del eco-diseño, cuando vemos un paquete de galletas que trae un envoltorio afuera y adentro trae otro sub-paquete, se generan muchos residuos. Este tipo de cosas cambiará, ya que el usuario va a preferir un producto con menos envoltorio y que, además, sea reciclable.
En ese sentido, las mineras tienen que ir viendo cómo sus proyectos y operaciones van dirigiéndose al ecodiseño, porque los clientes van a querer saber qué es lo que reciben, qué residuos generó y cómo se bajarán esos residuos después del proceso.
BNamericas: ¿Qué tipo de negocios o acuerdos llegan con las mineras?
Arrigoni: Hemos realizado licitaciones con contratos por cinco años y por una cierta cantidad de
neumáticos que, a su vez, están relacionados con proyectos de economía circular. En otro caso
tenemos una licitación con una minera, con la cual estamos viendo cómo utilizar los subproductos que
generan los neumáticos de su propia compañía. También tenemos acuerdos solo para reciclar y por
periodos más cortos. Tenemos variados modelos de negocios, pero lo principal es generar un proyecto
de economía circular.